Al amanecer
Estoy en la oscuridad, el escamoso cuerpo de la enorme serpiente me rodea; trato de luchar para soltarme, pero la bestia se desliza y aprieta con sádica lentitud. Mis órganos se comprimen; el grito se ahoga en mi garganta, mientras retumba el crujir de cada hueso al romperse… No sé qué hora es, quizá entre…
